Varias personas se desplazaron desde la Capital del Inmigrante hacia Itatí para cumplir sus promesas ante la Virgen, y relataron su experiencia.
La Fe de las personas hace que puedan realizar acciones personales que las lleven a sacrificios físicos a los que no están acostumbrados, habiendo para ello hecho promesas ante, en algunos casos como situaciones familiares desfavorables, de salud o bien en agradecimiento ante la consecución de algún objetivo particular o profesional.
Este es un caso de varias personas que cumplieron con su promesa y se desplazaron en bicicletas hacia la ciudad de Itatí, Corrientes, distante a casi unos 400 kilómetros de Las Breñas, sin ser ellos pedalistas profesionales, aunque habiéndose preparado en gimnasios y entrenamientos grupales para así cumplir ante la Virgen de Itatí.
“Fue una travesía muy linda”
Mabel Gallardo, una de las participantes recordaba sobre esta gran experiencia vivida “fue una travesía muy linda, emocionante pero nada fácil porque nos ha tocado todos los climas como vientos fuertes, mucho calor, lluvia y frío, pero la experiencia la volvería a repetir con este grupo de personas que fue de gran acompañamiento y pudimos cumplir con nuestra promesa”
Consultada sobre la travesía, cantidad de personas que fueron de la misma, respondía “fuimos seis personas más una camioneta de apoyo, al principio éramos más de diez pero por distintos motivos personales no pudieron seguir, nosotros insistimos y pudimos llegar los seis que partimos desde Las Breñas”
El recorrido
Sobre el camino recorrido, la feligresa tenía presente “salimos el día jueves a las 7 de la mañana y llegamos a Presidencia de la Plaza a las 18 con un viento muy fuerte, que nos impedía avanzar y salimos a las 8.30 hs salimos de allí llegando a Corrientes a las 16 horas con mucho calor” continuando “el sábado a las 8.30 salimos con lluvia y llegamos a Itatí a las 11 de la mañana” resaltaba sobre el recorrido.
Omar Villalba
El ex pedalista reconocía que fue una nueva gran experiencia, aunque él era ciclista en pistas y nunca había tenido la oportunidad de recorrer grandes distancias sobre una bicicleta Mountain Bike, demostrando lo peligroso que ha sido poder desplazarse sobre la ruta ante la gran presencia de vehículos que se desplazaban hacia el mismo lugar “hay que hacer bicicleta unos dos o tres meses antes para adaptarse al asiento, pero por sobre todas las cosas tener fe en que se va a salir y llegar a cumplir con el objetivo, teniéndose que acompañar el uno al otro” finalizaba Omar Villalba.
Integrantes del grupo
Este grupo de peregrinos ciclistas, fueron: Liliana Mabel Gallardo, Omar Villalba, Juan Coria, Macarena Casuso, Alicia Alfonso, Erwin Avendaño, teniendo como vehículo de apoyo al Sr. Miguel Avendaño.