Intervinieron personal de la Secretaría de Salud y Medio Ambiente municipal juntamente con efectivos policiales locales.
En horario de la siesta del pasado martes, personal dependiente de la Secretaría de Salud y Medio Ambiente del municipio procedió al control de un vehículo que ofertaba alimentos y, a la vez, pretendía realizar compras de diferentes elementos en desuso, no contando ningún permiso para la actividad.
El vehículo fue interceptado por un agente municipal, quien corroboró que esta persona que se movilizaba en una Ford F100 con caja protegida por un toldo, transportaba en la misma mercancía peligrosa sin el certificado habilitante para ello, tampoco tenía certificado ambiental, ni pictogramas identificatorios en el rodado.
Agravó esta situación, la comercialización de productos alimenticios como sandías, quesos y salames en la misma caja de cargas, no contando tampoco con habilitación de SENASA ni su Libreta Sanitaria.
Ante la situación, se dispuso que la Pick Up 4×4 que era guiada por un ciudadano mayor de edad oriundo de la provincia de Tucumán, fuera acompañado hasta la dependencia policial para la intervención de la autoridad judicial competente, quedando a resguardo el vehículo en dicha unidad.