–VER ENTREVISTA– Un comercio que cumplió un mes de su apertura, fue visitado por al menos un caco, quien violentó candados y puerta, aunque siendo ahuyentado por alarma sonora.
Martín Franta es un joven empresario que trabaja incesantemente para poder llevar adelante su emprendimiento que gira como “Promoto Repuestos”, quien inicialmente tenía su comercio en zona céntrica y ahora en el Barrio Villa Tranquila, espacio físico cercano a un familiar directo.
Lamentablemente, fue víctima de al menos una persona avezada que se acercara a este nuevo comercio sobre calle Fuerte Esperanza entre Azopardo y Estrada, a pocos metros de una farmacia.
Luego de un trabajo de inteligencia previo, este sujeto se decidió a ingresar al local violentando dos candados colocados en un portón de metal que cubre la puerta de ingreso, y, cuando logra penetrar esta abertura, se activa la alarma sonora interna y externa.
Todo el recorrido de este caco, quedó registrado por cámaras de seguridad que posee el comercio, documentos fílmicos brindados a uniformados que se acercaron a verificar la situación denunciada por Franta.
¿Qué otra medida más de seguridad podría colocarse en este comercio? Pareciera que nada es suficiente para parar a los delincuentes, cuestión que preocupa no solo a comerciantes, sino que también es motivo de análisis desde efectivos policiales que tratan de poder detectar a este tipo de sujetos violentos, que azotan domicilios y comercios.